Os damos unos consejos para hacer que sus ventanas vuestras ventanas sean más eficientes. Ya sabemos de la importancia de las ventanas en las viviendas.
Llega el invierno y esto es todavía más importante. Ten en cuenta estos consejos.
Revisión juntas y uniones.
Aunque tus ventanas tengan la apariencia de estar cerradas, puede que se este filtrando el aire entre las uniones entre marco y hoja y el vidrio.
Esto lo puedes observar fácilmente en un día en que haga algo de viento y acerques las manos o la cara cerca de estas uniones y notarás si estas están dejando pasar el aire. Si sientes una brisa en la cara de aire, entonces tus ventanas tienen un problema de hermeticidad.
Si las juntas no están en buen estado, es posible que en algunos casos te sea posible cambiarlas. También debes de comprobar si tus ventanas permiten algún tipo de ajuste en los herrajes que te permita aumentar la presión de cierre de la hoja contra el marco o incluso en algunas ocasiones puede que la hoja no esté bien alineada con el marco y la junta no esté haciendo contacto con el marco. Si eres un manitas y tienen un sencillo juego de llaves allen, es posible que puedas ajustarlas.
Si tienes un sistema de ventanas corredera, es posible que los cepillos estén desgastados y también puedas cambiarlos. Aunque estos sistemas de ventanas correderas no son muy aconsejables ya que suelen tener bastantes más filtraciones que unos sistemas practicables. Puedes ver este otro artículos donde hablamos de los inconvenientes de las ventanas correderas.
Ahorra utilizando las persianas.
Las persianas exteriores son la mejor opción para reducir la entrada de sol en los meses de calor. Pero durante los meses fríos, procura tenerla abiertas para aprovechar la entrada de sol. Incluso en los días con poco sol, la simple radiación solar que entra en tu hogar calentará las estancias, consiguiendo así una aporte de energía que no tendrán que aportar tu calefacción. Con esto ahorrarás mucha energía.
Hay sistemas de control inteligente que aplican la domótica a las persianas y controlan de forma automática la subida y bajada de esta para optimizar el ahorro energético.
Utiliza tus cortinas
Las cortinas detrás de las ventanas actúan como un aislamiento adicional de la ventana y pueden reducir que el calor se escape de tu hogar. También recomendamos durante las horas de sol en invierno, dejarlas abiertas para aprovechar la energía solar entrante.
Ten precaución que la luz solar no incida directamente sobre mobiliario delicado ya que la radiación solar continuada, puede producir un efecto blanqueamiento en el mobiliario.
Cuando el sol no tenga una incidencia importante y sobre todo por la noche si es posible cierra las cortinas. Esto te incrementará algo el aislamiento y si tienes ventanas con fugas de aire te las reducirá ligeramente. Si es posible, elije cortinas que lleguen al suelo, ya que esto proporcionará el aislamiento más adecuado.
Ventanas con doble o triple acristalamiento
Hoy en día parece una obviedad decirlo, pero todavía hay muchas ventanas que tiene acristalamiento simple. El doble o incluso triple acristalamiento mejora el valor aislante del vidrio de forma considerable. La gran mayoría de ventanas que tengan un acristalamiento simple no permitirán cambiar a un vidrio doble ya que el espacio máximo que permiten para el alojamiento del vidrio está muy limitado. Si es así no te quedará más remedio que cambiar tus ventanas. Además recuerda que el cristal es aproximadamente el 50% del aislamiento en una ventana. El otro 50% dependerá de los perfiles utilizados.
No pongas dobles ventanas
La instalación de dobles ventanas no es una solución que ayude al ahorro energético. Y lo decimos así, porque normalmente se suele instalar una segunda ventana igual de mala que la primera. Suele ser el tipo ejemplo de dos ventanas correderas de aluminio. El aislamiento térmico total instalando dos ventanas va a ser muy similar al mejor aislamiento de una de ellas. Por eso mejor quita tu ventana vieja e instala solo una de altas prestaciones.
Cambiar las ventanas
La solución sin duda más efectiva es cambiar las ventanas que tengamos que no sean eficientes. En la mayoría de los casos es una obra sencilla que se realiza en un par de días y cuyo coste no es muy elevado en relación con los beneficios que se obtiene y la inversión realizada se recupera en pocos años. Si se opta por cambiar alguna ventana en mal estado, tenga en cuenta que puede ser más recomendable cambiar todas las de la vivienda ya que el mejorar solo una estancia de la vivienda, significa seguir teniendo pérdidas energéticas en las otras.