Si algo ha cambiado en los últimos años en la forma en la que miramos a nuestros hogares, es la preocupación por la eficiencia energética. La suma de las iniciativas institucionales para arrojar luz sobre este aspecto y el avance de las tecnologías que nos facilitan su control y mejoría han propiciado que cada vez seamos más conscientes de la importancia de potenciarlo en nuestras viviendas. A fin de cuentas, tenemos mucho que ganar, tanto para el bien de nuestro entorno como para nuestro propio bolsillo. ¿Cómo conseguirlo? Las ventanas de PVC en Valencia pueden ser un elemento primordial para ello y te explicamos el porqué.
La estimación de la eficiencia energética de nuestras viviendas depende de los distintos factores que nos generan un consumo de energía en nuestro día a día, lo que lleva aparejado unas emisiones contaminantes. Junto con la iluminación o los electrodomésticos, uno de los elementos que conlleva un mayor gasto es la climatización.
¿Cómo reducir esta fuente de consumo, y por tanto de desembolso económico, en nuestra vivienda? A través del aislamiento térmico. Proteger la casa de las temperaturas exteriores, ya se trate del frío o del calor, nos permitirá requerir mucha menos frecuencia y potencia en el uso de los sistemas de climatización, una de las claves para escalar algún peldaño en la escala de calificación energética.
Aquí es donde entran en juego las ventanas, dado que son uno de los principales puntos de puente térmico en la envolvente del edificio. Tanto es así, que según algunas estimaciones la sustitución de unas ventanas antiguas sin rotura del puente térmico por unas nuevas puede llegar a traducirse en una reducción de la demanda energética superior al 30% en los casos más extremos.
Si las ventanas que tienes instaladas actualmente poseen una cierta antigüedad, estarán por debajo de las prestaciones que poseen los modelos actuales que instalamos en TermProtect. Las ventanas actuales se fabrican con la eficiencia en mente e incluso poseen su propia etiqueta energética, que detalla su comportamiento en invierno y en verano.
Apostar por unas nuevas ventanas de calidad supone beneficiarse de acristalamientos dobles y perfiles pensados específicamente para reducir la transmitancia térmica, aunque cabe no subestimar la importancia que tiene en este proceso el contar con una adecuada labor de instalación a cargo de especialistas.