Hay una correlación entre estos tres términos que se cumple siempre en las ventanas que tenemos en nuestro hogar.
Aislamiento térmico = confort = ahorro energético
Si tenemos unas ventanas aislantes térmicas, tendremos unas ventanas que nos ayudan a mejorar el confort en nuestro hogar y ello implica también un ahorro energético.
Unas ventanas que no sea aislantes, solo nos puede llevar a que, para suplir esta carencia, tengamos que poner los sistemas de calefacción o refrigeración de nuestra vivienda a funcionar a plena potencia. En ese caso, aun pensando que el dinero que vamos a tener que pagar en nuestras facturas de luz o gas no nos importara, tampoco tendríamos una casa confortable. Podríamos como mucho tener una vivienda, en la que en unas zonas estuvieran a una temperatura demasiado alta y en otras demasiado baja. Por ejemplo, en invierno, si tenemos una casa mal aislada y ponemos la calefacción muy alta, podemos encontrarnos en zonas donde la temperatura sea elevada (zonas cercanas a los radiadores) y en cambio en otras, con temperatura demasiado baja. Es decir, tendríamos una temperatura diferente en cada zona y por lo tanto estaríamos en una casa poco confortable desde el punto de vista térmico.
La misma situación tenemos en verano. Podemos conseguir zonas frías, en áreas cercanas a los equipos de climatización, pero zonas calurosas cercanas a las ventanas.
Por eso, para tener confort, tenemos que tener, aislamiento térmico y este binomio conlleva como resultado a tener ahorro energético.
Una ventana debe ser capaz de mantener el calor en nuestro hogar, proporcionado por nuestra calefacción en invierno, y el frío de los equipos de climatización en verano. Es decir, entre el exterior de la ventana e interior, esta debe ser capaz de mantener un importante salto térmico de temperatura, cuando la temperatura exterior sea muy baja o muy alta. De esta forma podremos estar en confort en el interior a una temperatura constante y sin un excesivo gasto energético.
¿Cuáles son las diferencias de ahorro entre unas ventanas y otras?
El aislamiento térmico de un material se define por su coeficiente de conductividad térmica λ (W/mºK). Cuanto más bajo sea este valor significa que estamos ante un material más aislante.
Por eso, no cualquier material es igual. Hay materiales que son mucho mejor aislantes que otros.
Valores coeficientes de conductividad térmica de varios materiales λ (W/mºK)
MATERIAL | Kcal/hm ºC | W/m ºC | PROPORCIÓN |
---|---|---|---|
VIDRIO | 0,82 | 0,95 | 5,5 |
ALUMINIO | 175 | 204 | 1.166 |
MADERA | 0,18 | 0,21 | 1,2 |
PVC | 0,15 | 0,17 | 1 |
ACERO | 50 | 58 | 333 |
AGLOMERADO CORCHO | 0,034 | 0,039 | 0,23 |
FIBRA DE VIDRIO | 0,035 | 0,040 | 0,23 |
LANA MINERAL | 0,034 | 0,039 | 0,23 |
Por tanto en lo relativo al aislamiento térmico del aluminio, tenemos que ponerle una clasificación muy mala.
Todas estas diferencias, que a veces pueden ser difíciles de entender para los no expertos en la materia se reflejan de una forma más clara en las nuestras facturas energéticas.
¿Quieres saber unos consejos para ahorrar energía en verano? Te recomendamos leas este artículo sobre el ahorro de energía en verano ahora que en pocas semanas, llegará nuevamente el calor.
Varios estudios, como uno realizado por la OCU, nos explica que el aislamiento de las ventanas en el hogar, puede suponer «un 20% de ahorro en juego«, refiriéndose al ahorro en la factura de la luz o del gas. En el mismo informe la OCU afirma que la mejor ventana es el cerramiento de PVC
El vidrio, elemento común para el ahorro en la factura
Un elemento común en cualquier ventana que influye de forma muy importante en el ahorro que es el vidrio. Como decimos el mismo vidrio puede ser instalado tanto en ventanas de aluminio como de PVC, a excepción de algunos tipos de ventanas de aluminio de gama baja que tienen una limitación en la anchura del vidrio y no permite poner vidrios dobles con cámaras mayores de 6mm.
Aunque podamos incorporar el mismo tipo de vidrio en una ventana de aluminio que en una de PVC, no tendría mucho sentido incorporar buen vidrio que ahorro energía, en una ventana aluminio, ya que lo que estaríamos ganando en ahorro energético por el vidrio y la superficie por él ocupada, lo estaríamos perdiendo a través de la superficie de los perfiles. Por eso el vidrio suele ir acorde a la calidad de la venta.
Con el fin de conseguir altos ahorros energéticos recomendamos vidrios dobles o triples de alta selectividad de inmejorables valores aislantes.
Los costes de calefacción se pueden reducir con la incorporación de invisibles capas bajo emisivas de óxido férrico que reducen las pérdidas de calor en invierno. Del mismo modo, con la inclusión de capas especiales de protección solar que minimizan las radiaciones solares no deseadas en verano. Además de combinar ambas capas en un mismo vidrio, podemos mejorar las prestaciones, sustituyendo el aire de las cámaras por gases nobles más pesados, menos
conductores, y que mejoran las prestaciones térmicas del conjunto del vidrio, como el gas Argón.
Solo con tocar el interior de un vidrio o un perfil de una ventana, podemos saber si esta es aislante. La temperatura interior va a depender de cuál sea la temperatura exterior y de su aislamiento.
Ahorro en la factura con un buen cajón de persiana
También un mayor ahorro en la factura energética, estará ligado siempre a tener una buena protección solar.
Las ventanas en nuestro país suelen ir acompañadas de un cajón de persiana. Un buen cajón debe proporcionar buenos niveles de aislamiento térmico. De nada sirve tener una ventana muy aislante si después vamos a tener pérdidas de energía a través de un cajón de persiana.
El cajón de persiana TermProtect, da unos valores de aislamiento térmico entre los 1,12 y 0,77 W/m2K. Es por eso por lo que podemos decir que este cajón mejora los valores de aislamiento global de la ventana.
Por eso, en tus ventanas, no debes descuidar el cajón de persiana. Es una parte importante de la ventana y este también debe ser aislante. Puede encontrar en este enlace más información sobre nuestro cajones.